Cada vez más personas notan la piel sensibilizada. Esto que empieza a parecer normal, no lo es. Una de las razones por las que la piel se sensibiliza es el exceso de productos cosméticos. La industria del cuidado de la piel se excede en ocasiones a la hora de proponer productos.

Una crema para arrugas, otra antiedad (¿cual es la diferencia?), otra con vitamina C, otra reafirmante, una hidratante, otra diferente para regenerar, otra con retinol, una más con ácido hialurónico... Y lo mismo para los serums. Total, que una no sabe qué escoger entre tanta oferta.

La tendencia actual en cuidado de la piel es el skinimalismo. Apostar por rutinas cortas, efectivas, lógicas y que no expongan tu piel a una cantidad excesiva de cosméticos que pueden acabar por sensibilizarla. Y porqué no decirlo, nos ahorra una buena cantidad de inversión en cremas.

Lo esencial es limpieza, serum, crema y ya. Dos veces al día. No por más productos vamos a conseguir más efecto. Es mucho más importante la constancia que usar muchas cremas.

¿Crema para el cuello?. Si solo quieres reducir arrugas y flacidez, es la crema facial la que te has de poner en cara, cuello, escote y nuca. No es necesaria una crema de cuello a no ser que quieras reducir grasa localizada.

Lo esencial es limpieza, crema y serum dos veces al día. Luego se pueden complementar con otros productos. Apuesta por calidad antes que por cantidad.

Luego puedes usar complementos como un contorno de ojos a diario o una mascarilla y peeling una vez a la semana. Has de conseguir lo que quieres usando el mínimo número de productos posible y a la vez que tengan fórmulas gentiles con la piel.

En la repisa de tu baño debe haber una facial, un serum, los productos para limpiar la piel y nada más. En el armario el peeling, la mascarilla y el contorno.

Invierte en calidad más que en cantidad. Tu piel lo agradecerá.